Camel, Vodka, Durex.

Hoy toca mimarme. Pensar en mí un poquito más de lo que lo hago normalmente, pero me faltan horas.
Me miro al espejo y pienso en la puta arpía que soy, una víbora, una auténtica zorra... cada vez me gusto más.
¡Me siento tan orgullosa de todo lo que he hecho! Arrepentirse es de cobardes. Además, ¿qué importa el pasado? al fin y al cabo no lo puedes cambiar, aprende a vivir con las decisiones que creiste correctas en su momento. Los errores son divertidos, experimentas nuevas sensaciones, jodes más vidas y rompes más corazones; buena actividad para una tarde fría de invierno.

Mete los tacones y una barra de labios en el bolso, báñate en perfume y con tu vestido favorito lárgate de fiesta sin prometer una hora decente de vuelta ni un buen estado de mente. Bébete al menos cuatro copas de más sin prestar atención a las calorías que ingestas o al dolor de cabeza que te causarán mañana. Escóndete en el baño de cualquier mierda de discoteca con el primer cañón que veas y no hagas nada bueno. Vive la vida. Fúmate un par de cogollos de Maria y ¿por qué no? complementalo con un par de dosis de éxtasis, si vas a abandonar este mundo por un par de horas, que sea a lo grande; y cuando vuelvas a la realidad, que sea con un buen polvo.