Shakespeare siempre decia : '' Yo siempre me siento feliz ¿sabes por qué? Porque no espero nada de nadie, esperar siempre duele, la vida es corta, por eso ama la vida.Sé feliz y sonrie siempre.Sólo vive para ti y recuerda : antes de hablar,escucha; antes de escribir, piensa;ates de herir, siente; antes de odiar, ama; antes de rendirte,inténtalo;antes de morir, vive."

jueves, 20 de octubre de 2011

OK.

Son pequeñas cosas sin importancia, pequeñas cosas que te iluminan la sonrisa; simples detalles que hacen de ti alguien mejor. Sinceramente, a veces todo se basa en vivir. En no importarte las consecuencias de lo que hagas por muy catastróficas que puedan llegar a ser, en no pensar en lo que te rodea, simplemente preocuparte por ti, por lo que estás viviendo, por cómo lo estás viviendo y con quién lo estás viviendo. 
A veces las personas tienen la extraña capacidad de hacerlo todo más sencillo, de abrirte los ojos y enseñarte todo lo que te has estado perdiendo; y es cierto que puedes llegar a añorar tu pasado, pero total... ahora ellas son tu presente, y tu futuro, no te cabe la menor duda. Sé que a su lado todo va a ir bien, me inspiran esa confianza, esa gran ilusión de que cada día va a ser muy grande aunque luego acabe siendo más simple que un lunes. Pero esa chispa, ese momento en el que no habéis podido respirar de la risa, o ese achuchón sin motivo aperente, lo hace diferente. Hace que cada sábado salgas de casa pensando " a por todas ". El caso es que son eso, tus sábados, tus niñas y tu futuro. Y aunque suene cansado, sábado tras sábado seguiré saliendo por esa puerta con la misma ilusión que el primero, con las mismas ganas de comerme el mundo que ellas, con las fuerzas necesarias para demostrarlo: 
QUE TIEMBLE EL SUELO QUE ALLÁ VAMOS.

No hay comentarios:

Publicar un comentario