Y ahora estas aquí, en frente de mí, hablando tranquilamente como si no te importara nada. Ya no te importo, bueno, quizá nunca te importé. Por eso te fuiste y ya no volverás, losé. Mientes mejor que nadie, ya no puedo mirarte a los ojos, no puedo y mira que me duele porque bonitos son un rato. Apareciste cuando peor estaba, me sacaste una sonrisa y te volviste a ir, dejándome ahí, tirada en el suelo, y tampoco te dignaste a levantarme aunque sea. Si supieras todo lo que me guardo en este momento... No tienes ni idea, no sabes nada, si lo dijese todo, no solo tú, el mundo entero se echaría a temblar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario